Mtro. José Antonio López
El día 8 de marzo, conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, es una oportunidad para conmemorar los logros alcanzados hasta ahora, pero no debemos dejar de profundizar en los temas que aún afectan directamente a las mujeres.
De acuerdo con datos del Módulo sobre Ciberacoso (Mociba), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), más de 17 millones de personas usuarias de internet de 12 años o más que afirmaron haber vivido alguna situación de acoso cibernético, 9.4 millones eran mujeres; el grupo más afectado es el de las personas jóvenes de 20 a 29 años.
El Mociba también señala que 40.3% de las mujeres víctimas enfrentaron insinuaciones o propuestas sexuales, 35.3% fueron contactadas mediante identidades falsas, y 33.9% recibieron mensajes ofensivos.
Adicionalmente, el discurso de odio en redes sociales tampoco es algo menor; éste se manifiesta en la publicación de mensajes, imágenes o hashtags y que, en muchas ocasiones, incita de manera directa a la violencia en contra de mujeres y niñas.
De acuerdo con el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), cada día se difunden en las redes sociales entre 15 mil y 20 mil mensajes de odio por razones de género, origen étnico, y orientación sexual.
Ante tal situación es imperativo ahondar en el diseño de protocolos de prevención, atención y sanción de las conductas que violentan a las mujeres, mediante la investigación, la alfabetización tecnológica y digital para el autocuidado, adicionalmente, la coordinación entre autoridades y la sociedad en general.
El único objetivo debe contrarrestar la cultura que normaliza la violencia, la discriminación y el feminicidio.