El partido español Vox: Neofascismo en su máxima expresión

Vox (voz en latín) es un partido político español fundado a finales de 2013. Su presidente es Santiago Abascal, su vicepresidente es Jorge Buxadé y su secretario general es Javier Ortega Smith. Es un partido político de ultraderecha o de extrema derecha. Aunque algunos lo consideran  de corte conservador y lo sitúan en la derecha del espectro político.

Es un partido surgido de los críticos social conservadores de Mariano Rajoy en el seno del Partido Popular, erosionado por la crisis económica. ¿Qué proponen?

En su manifiesto fundacional de 2014, Vox abogaba por la defensa de la unidad de la nación española, la recuperación de protagonismo internacional, la regeneración de la política, la abolición de las autonomías, el establecimiento de un poder judicial independiente y la promoción de la «cultura de la vida y la familia.

Vox incluye en sus propuestas elementos identificados como antifeministas e islamófobos. También se destaca su reivindicación de valores tradicionales como la caza y la tauromaquia.​

Destacan su nacionalismo centralista, su rechazo al aborto y sus propuestas económicas de signo liberal tales como la reducción de impuestos y la disminución de la burocracia.

Ideología de Vox

Su discurso incorporaría todos los elementos ideológicos que caracterizan a un partido de extrema derecha: nacionalismo, reacción al cambio cultural, chovinismo y autoritarismo.

​Sus propuestas en la dimensión cultural, relativas a la inmigración, la seguridad o la ilegalización de partidos, asociaciones y ONG’s que busquen acabar con la unidad de España, son adscritas a esta posición del espectro político.​

Se trata del ultranacionalismo español de corte nacional católico autoritario, que plasma en sus reivindicaciones territoriales en relación a Gibraltar, en la reivindicación de la dictadura franquista, y en la mano dura contra el independentismo catalán.

También propone  la derogación de la Ley de Memoria Histórica y de la centralización del Estado y liquidación de la autonomía de las regiones.​

Se trata de un partido ultraconservador que intenta hacerse de base social amplia a la ultraderecha mediante un desplazamiento posfascista.  También ha sido señalado como uno de los grupos derechistas emergentes en España que habrían prestado atención a las narrativas promocionadas por Rusia.

Vox amenaza a México reviviendo el “fantasma del comunismo”

Conocimos la noticia el pasado 2 de septiembre: los panistas (no todos) firmaron la “Carta de Madrid”, promovida por el político ultraderechista, Santiago Abascal.

De inmediato la dirigencia nacional del PAN se deslindó del encuentro. Pero el hecho es que senadores del grupo parlamentario de Acción Nacional firmaron el pacto, con el objetivo de “frenar el avance del comunismo en la Iberoesfera”.

 El coordinador de senadores del PAN, Julen Rementería, organizó el encuentro con Abascal argumentando que “el avance del comunismo supone una seria amenaza para la prosperidad y el desarrollo de nuestras naciones”.

Según esto, el pacto es apoyado por diferentes líderes políticos y sociales con visiones e ideas distintas e incluso divergentes, pero que comparten la defensa de la democracia liberal, el Estado de Derecho, el imperio de la ley, la separación de poderes, la libertad de expresión y la propiedad privada”, manifestó Rementería.

Durante la reunión, Santiago Abascal afirmó que estuvo presente un senador del PRI para mostrar “su adhesión a esta carta”, un hecho que calificó como importante, al considerar que la convicción común reflejada en el documento “trasciende ideologías y partidismos”.

El político ibérico afirmó que las libertades constitucionales están en riesgo en Latinoamérica y en España, “porque estas fuerzas comunistas han llegado a formar parte del gobierno de España muy recientemente”.

Vox arremete contra AMLO

La cosa no paro ahí ya que del Presidente Andrés Manuel López Obrador calificó a los miembros del partido Vox como “autoritarios, clasistas, racistas y corruptos” en su conferencia matutina del viernes.

A lo que el líder del ultraderechista del partido español VOX, Santiago Abascal, respondió a los señalamientos en su cuenta de Twitter: “Ninguna declaración de quienes se abrazan a tiranos y protegen a narcos va a impedir nuestra causa a favor de la libertad, los derechos y la prosperidad de las naciones”.

Abascal gradeció a los “mejicanos” (si, con j) que los hicieron sentir como en casa. Esto, en alusión a su visita al país el pasado jueves para reunirse con un grupo de senadores del Partido Acción Nacional (PAN), quienes firmaron la Carta de Madrid.

En suma, se trata de un documento que pretende “combatir el comunismo en la iberoesfera”. Lo interesante es que el desaguisado provocó el deslinde de varios panistas como Héctor Larios, Xóchitl Gálvez y Gustavo Madero, entre otros. Incluso el expresidente Felipe Calderón condenó la reunión en su cuenta de Twitter.  (Información tomada de Aristegui noticias.com).

Sería muy malo para México que el panismo cayera en el fanatismo ultraderechista

Quise abundar sobre estas desagradables noticias porque algunos buenos amigos panistas me reclamaron que en mi artículo anterior exageraba mis críticas. Y la verdad es que estoy siendo suave con mí análisis ya que Abascal dijo cosas peores sobre México. Así que los respeto, pero reitero mis conclusiones.

El nacionalismo, el regionalismo y el localismo están en la raíz de toda locura fascista. Me preocupa desde el punto de vista local, desde el municipio de San Pedro Cholula, lo que el nuevo gobierno panista nos depara para los próximos tres años.

Lo que veo es una flamante alcaldesa que muy pronto tomará las riendas del gobierno municipal, cuya trayectoria política se reduce a su campaña como candidata: no conocemos su ideología. Y todavía peor, sus regidores también carecen de experiencia política.

Ojalá y más pronto que tarde se deslinden de las amenazas de Vox, al igual que, como ya vimos, algunos importantes líderes panistas lo hicieron de inmediato.