Finge su propio secuestro, pide 250 mil de rescate y abandono un feto

De acuerdo con las autoridades, los hechos comenzaron cuando Diana fue vista por última vez en una tienda departamental, dónde pidió a sus hijos y a la niñera que le esperaran el estacionamiento mientras ella realizaba algunas compras, sin embargo, en lugar de regresar, adquirió un chip telefónico con el que envió un mensaje a su madre y a su esposo, quién vive en Estados Unidos fingiendo estar secuestrada. 

Mandó fotos y audios, donde se mostraba que estaba en peligro, exigiendo el pago del rescate para su liberación. 

Posteriormente se hospedó en diferentes hoteles de la ciudad. Indicaron que en uno de ellos ingirió medicamentos para interrump1r el embarazo, expulsando un feto de entre 11 y 12 semanas. 

Luego colocó el cuerpo en una bolsa de tela roja y lo abandonó en una capilla cercana a la catedral. Poco después contactó a su esposo utilizando el teléfono prestado, asegurando que había sido liberada y que estaba a salvo. 

Hay que recordar que días antes de su localización, el 2 de diciembre, autoridades municipales recibieron un reporte sobre el hallazgo en una capilla. Diana, quien se encontraba con un hombre en el lugar, llevaba en brazos al mencionado feto, por lo que policías tuvieron que intervenir de manera inmediata. 

La FGE continúa investigando sobre los posibles delitos cometidos en este caso, la simulación de secuestro, aborto y el abandono de un feto.