20-Octubre-2024
La práctica deportiva puede ser una gran aliada de la salud, pero también esconde riesgos para quienes presentan patologías silenciosas, sin síntomas o signos de alerta, las cuales podrían debutar o agravarse con el ejercicio. Así lo advirtió el Dr. Antonio Giner, jefe de la Unidad de Medicina Deportiva de Quirónsalud en el Mercado de Colón, quien destaca la importancia de realizar estudios médicos al menos una vez al año. Estos chequeos, que deberían incluir pruebas como análisis de sangre, electrocardiogramas en reposo, pruebas de esfuerzo y ecocardiogramas, permiten a los profesionales detectar cualquier alteración antes de que se presente un problema serio.
“Es aconsejable que estos exámenes incluyan una exploración general y que se tenga en cuenta el tipo de deporte que se practica, el tiempo que se dedica a la actividad semanal y el impacto que tiene sobre la salud del deportista”, señaló Giner. Estos controles permiten adaptar los entrenamientos a cada persona, previniendo lesiones y prolongando el tiempo en que pueden disfrutar de su actividad física de forma segura.
Adaptación en todas las etapas de la vida
El Dr. Giner subraya que los beneficios del control médico son relevantes para cualquier grupo de edad, incluidos los adolescentes, en quienes se debe prestar atención especial al desarrollo del cuerpo en crecimiento y la influencia directa que el ejercicio puede tener en su desarrollo.
Por otro lado, el Dr. Vicente Carratalá, responsable del área de traumatología en la misma unidad, coincide en que la prevención es clave para todos los deportistas, ya que permite personalizar aspectos esenciales como el entrenamiento, la nutrición y el esfuerzo físico, haciéndolos más seguros para cada persona.
Enfoque especializado en el tratamiento de lesiones deportivas
Carratalá destaca que las lesiones deportivas requieren una atención especializada en unidades de medicina deportiva, donde los médicos están familiarizados con las necesidades específicas de cada caso y con las últimas terapias disponibles. “Las actividades que implican movimientos repetitivos y desgaste articular, o aquellas con giros y movimientos bruscos, son las que más comúnmente provocan lesiones”, explicó el especialista.
Cuando una lesión ocurre, es fundamental contar con un diagnóstico preciso y con los tratamientos adecuados para su resolución. Desde la rehabilitación hasta la infiltración con plasma rico en plaquetas (PRP), terapias de ondas de choque y, en casos más graves, la intervención quirúrgica, el tratamiento debe adaptarse a cada tipo de lesión para favorecer una recuperación completa.
Carratalá añadió que, en caso de cirugía, los deportistas tienen una ventaja significativa debido a su buena condición física, lo cual suele reducir el tiempo de recuperación y facilita un regreso más rápido a sus actividades deportivas.
En conclusión, la práctica deportiva tiene múltiples beneficios, pero también implica ciertos riesgos que pueden minimizarse con la prevención y el cuidado adecuado. Para los especialistas en Quirónsalud, la evaluación médica periódica y el tratamiento especializado representan los pilares fundamentales para que el deporte sea una actividad segura y saludable.