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Los claroscuros de nuestros tiempos.

Arturo Romero Garrido

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Los claroscuros de nuestros tiempos.
06 nov., 2023
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Los claroscuros de nuestros tiempos.

El proceso histórico que estamos viviendo determinado por el ascenso de nuevos jugadores que intentan formar parte de las decisiones a escala global está desencadenando una serie de desequilibrios en diferentes partes del mundo.
A esta altura ya nadie puede dudar de que nos encontramos en el preámbulo de un nuevo orden mundial impulsado fundamentalmente por países como China, Rusia e India quienes en las últimas décadas han tenido la capacidad de incrementar su poder financiero, tecnológico, económico y militar a la altura de los países occidentales de primer orden.
Esta situación, la de competir por el poder a través del dominio de los mercados globales, ha traído como consecuencia disputas de diferente orden entre los principales actores.
Hasta el momento, las disputas entre los actores principales se han limitado exclusivamente al ramo mercantil…menos mal.
Sin embargo, entre los países aliados –de segundo orden- las consecuencias de lo que será el nuevo orden global se han manifestado de la peor forma; con las manos empuñando las armas.
Bien decía Antonio Gramsci: “El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos".
Claramente el filósofo italiano no se equivoca en su análisis pues lo que estamos viendo es precisamente eso; el viejo mundo fundamentado en el orden basado en reglas impuesto después de la Segunda Guerra Mundial que se encuentra en estado de debilidad ante el surgimiento de un nuevo sistema internacional que apenas comienza a sentar las bases de su estructura.
Y es en este momento de indefinición (claroscuro para Gramsci) cuando surgen los monstruos.
En otras palabras, una vez que el instinto de sobrevivencia se activa, el hombre fiel a su naturaleza –animal en última instancia-  hace todo lo posible para impedir y eliminar tal amenaza.
Por tanto, la guerra se vuelve inminente.
La última muestra de lo anterior es, sin duda, lo que está ocurriendo en el ya de por sí caótico medio oriente.
La guerra declarada por los líderes políticos de Israel en contra del Grupo Hamás es quizás la primera etapa de un conflicto que puede alcanzar mayores dimensiones regionales.
Antes de seguir avanzando en nuestro análisis tenemos que dejar en claro que no podemos dejar de recriminar en primera instancia el cobarde ataque del grupo Hamás en contra del pueblo de Israel.
De la misma manera, debemos decir que es imperdonable la tragedia humanitaria que se está desarrollando en Gaza debido al ataque cruel y despiadado del ejército israelí ante una población que se encuentra indefensa. 
La negativa de un alto al fuego exigida por un sinnúmero de países y los obstáculos que han interpuesto para que el pueblo de Gaza pueda recibir ayuda humanitaria son marcas que permanecerán indelebles en nuestra memoria histórica.
Retomando los claroscuros a los que hace referencia Gramsci el mundo está presenciando la degradación de la diplomacia internacional y, a falta de esta, es inevitable que surjan diversos tipos de enfrentamientos.
No olvidemos que lo que está en disputa es el control de los mercados globales, en otras palabras, la supremacía de una nación sobre otra. 
Ante tal escenario resulta imposible predecir con precisión el rumbo que irán tomando los diferentes acontecimientos mundiales.
Como lo mencionara recientemente el expresidente de Estados Unidos Barack Obama: “Es difícil tener esperanzas”.
¿Esperanza de qué? ...Al restablecimiento de una paz duradera en donde todos los involucrados reciban garantías de seguridad genuina.
Porque como señalara Barack Obama: “Si quieres resolver el problema, tienes que asimilar toda la verdad. Y luego hay que admitir que nadie tiene las manos limpias, que todos somos cómplices hasta cierto punto”.
En el caso del medio oriente, siempre tan complejo, resulta sumamente difícil asimilar “toda la verdad” que hay detrás de la invasión a la franja de Gaza. Y más cuando aparecen diferentes voces en Estados Unidos e Israel que pronostican o insinúan la posibilidad de un ataque a Irán –su gran rival en la región- con el argumento de que están apoyando a grupos terroristas afines al Grupo Hamás.
Y es que la posición geográfica de Irán lo está convirtiendo en un polo de inversión de infraestructura por parte de China, India y Rusia, lo que lo puede catapultar económicamente en las próximas décadas, robusteciendo su presencia y convirtiéndose en un factor de poder aún mayor.
Ante esa posibilidad, el geo estratega Alfredo Jalife afirma sin titubear que: “Netanyahu huye hacia adelante bajo la coartada de una guerra contra Gaza que, en realidad, es transmutable y transmisible contra Irán”.
Es decir, el hombre transfigurado en monstruo de sí mismo, así los claroscuros de nuestros tiempos.


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