Mtro. Gerardo Galicia
Sin duda el combate a la corrupción y a la impunidad es una de las principales banderas de todos los gobiernos en cualquiera de sus niveles, se habla del combate a las prácticas de corrupción, la violación de la ley, manejo discrecional de los recursos, tráficos de influencias y todo aquello que tenga que ver con los actos de impunidad y abusos de poder.
Los políticos y medios de comunicación principalmente hablan del término corrupción, pero entendamos el concepto: De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), se utiliza para nombrar al vicio o abuso en un escrito o en las cosas no materiales. El término proviene de la combinación de dos palabras en latín: romper y corazón. Ese sentido metafórico significa justamente la pérdida de la esencia de un objeto o valor.
A pesar de los discursos políticos anticorrupción y las acciones que pudieran hacer las instituciones públicas, para muchas personas, funcionarios en la administración pública o políticos son sinónimo de corrupción. Así lo muestran los estudios estadísticos que se dan a conocer con respecto a este tema como La Encuesta Nacional de Corrupción e Impunidad realizada organismo no gubernamental denominado Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad en conjunto con el periódico Reforma.
Por ejemplo, de acuerdo a este estudio La evaluación sobre la forma en que el presidente y su gobierno están enfrentando la corrupción y la impunidad hoy es reprobatoria (43% consideran que bien o muy bien y 29% que mal o muy mal) y una amplia mayoría de mexicanos creen que el fenómeno seguirá empeorando en el futuro (43%).
En el primer año de gobierno del presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, 52% de las personas creía que la corrupción disminuiría al siguiente año, mientras que los poco optimistas eran minoría, representando el 22.7%. En 2020 esta situación se invirtió y ahora, en 2021, se ha profundizado: hoy la cantidad de ciudadanos que creen que tendremos menos corrupción ha caído casi a la mitad, llegando hasta 28.6%, mientras que una mayoría de 42.6% de personas creen que tendremos todavía más corrupción.
Al preguntar a las personas su evaluación sobre el combate a la corrupción por parte del gobierno del presidente López Obrador, la opinión positiva, que en 2019 era de un abrumador 70%, ha caído para mantenerse en 43%. Por el contrario, aquellos que consideran que la política anticorrupción está mal han aumentado a más del doble, pasando de 12% en 2019 a 29% en 2021.
Y con respecto a las causas de la corrupción en la pregunta: En general ¿Cómo calificaría la forma en que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador está combatiendo la corrupción? Los resultados son: 43.1 muy bien, 28.9 Muy Mal, 26.2 regular y 1.9 No Sabe o No contestó.
En cuanto a las causas de la corrupción, los resultados de la Encuesta en este 2021 son: La impunidad o falta de castigo 37.4, los gobiernos anteriores 31.2, la pobreza y desigualdad 24.6, Otro 5.3 y No Sabe o No Contestó 1.6
Hace algunos meses en la empresa INDAGA, junto con estudiantes y una universidad en Puebla, realizamos un estudio donde mediamos el grado de corrupción de las instituciones y la participación de las personas y se obtuvieron resultados interesantes, por ejemplo, preguntamos:
¿Usted se considera corrupto por dar algún tipo de mordidas a alguna institución, funcionario público o agentes de seguridad? La respuesta fue
SÍ |
71.3 |
NO |
12.8 |
PARCIALMENTE |
11.2 |
NO SABE NO CONTESTÓ |
4.7 |
En otra pregunta ¿Cual crees que es la institución u organismo público más corrupto?
Partidos Políticos |
18.2 |
gobierno Federal |
9 |
Gobierno Estatal |
12.3 |
Gobierno municipal |
15.3 |
Policías y agentes de tránsito |
19.7 |
Instituciones religiosas |
9.9 |
Sindicatos |
6.1 |
Ejercito |
5.4 |
Otro |
3.6 |
No sabe/No contestó |
0.5 |
Como nos percatamos en los resultados, a pesar de los discursos constantes del combate a la corrupción y las acciones que se pudieran están dando en todos los niveles como las detenciones de Álvarez Puga, Juan Collado, o aquí en Puebla la de Víctor Hugo Islas; no son suficientes es necesario un esquema integral y educativo donde los ciudadanos tomemos parte, de no ser así seguramente estaremos viendo los mismos números de corrupción e impunidad durante los próximos años.