No baja la percepción de inseguridad en México

Para los gobiernos de cualquier nivel, municipal, estatal o federal la Seguridad Pública es uno de sus temas fundamentales tanto para el accionar y para los discursos políticos y gubernamentales.

En cada nivel de gobierno federal, estatal o municipal; sus representantes hablan de nuevas estrategias de seguridad y escuchamos de la adquisición de patrullas, cámaras de seguridad, salarios altos a policías, operativos, la captura de importantes bandas o las luchas frontales contra el crimen organizado, policías de proximidad, aumento en cantidad de elementos y muchas acciones más que son importantes, sin embargo no logran bajar la percepción de inseguridad, lo que se traduce, sin ser especialista en el tema, que se basan en las mismas acciones solo que con diferentes nombres.

Como acabo de mencionar, la percepción de inseguridad no baja, al contrario aumenta cada vez más, por ejemplo, en un estudio realizado por la empresa Parametría en 2013 cuando se pregunta: <<¿Usted considera que el país es un lugar muy seguro, poco seguro o nada seguro?>>. La respuesta en el país es: poco o nada están con el 81 por ciento en el año 2008, hasta el 84 por ciento en marzo de 2013, teniendo los puntos más altos en agosto de 2011 con 95 por ciento; estos números se desarrollaron en periodos de Felipe Calderón y Peña Nieto y con la metodología de la propia empresa.

Si nos vamos con números oficiales del INEGI (Instituto Nacional de Estadística Geográfica e Informática) el panorama no es tan alentador porque la percepción de inseguridad en la Encuesta Nacional de Seguridad Pública que se realiza trimestralmente no baja de 65 por ciento. Por ejemplo, en 2011 se tuvo 69.5, en 2012 el punto más alto fue de 66.6 por ciento ya en el último año de Peña en 2018 fue de 76.8 y con el actual presidente López Obrador la percepción de inseguridad no baja siendo el porcentaje más alto en marzo de 2019 con 76.4 y los datos actuales al segundo trimestre del 2021 presentan una tendencia del 66.4 por ciento. Con el nuevo gobierno no vemos retroceso en el porcentaje en cuanto a la percepción de inseguridad en el país, aunque tampoco vemos que se dispara si no que se mantienen los porcentajes a pesar que los delitos van en aumento considerablemente; por ejemplo los asesinatos de acuerdo al INEGI y al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública del en el 2000 al inicio de Sexenio de Fox se tenían 10737 asesinatos, con Calderón la cifra más alta estuvo en su último año de gestión con 25967, con Peña Nieto los asesinatos aumentaron hasta 36885 en el 2018 y con el presidente López Obrador 36661 en 2019 y 35484.

Como podemos ver no hay avance en cuanto a percepción de inseguridad, solo un ligero descenso de marzo de 2020 a la fecha y no es casual pues se debe básicamente a que las personas se encuentran en su casa por más tiempo a causa de la pandemia.

Es preocupante que la percepción no baje y se mantenga en los mismos niveles porque significa nos estamos acostumbrando a la inseguridad y vemos la situación como común o que las autoridades de cualquier nivel no han realizado alguna acción de impacto para poder cambiar estos números. Es necesario emprender acciones y estrategias eficientes porque de lo contrario, nuestros hijos pensaran que es normal que la gente mate, robe o se drogue.