Columna de Opinión por Arturo Romero
Cada vez tengo menos dudas de que el libre mercado es el modelo económico por antonomasia y que la lucha por obtener utilidades a cualquier precio es la fuerza que mueve al mundo.
Bajo este razonamiento es la manera en que podemos entender con mayor claridad los acontecimientos que suceden alrededor del mundo.
Al final del día, en el modelo económico en el que vivimos los intereses particulares –negocios- se anteponen por encima de cualquier ley o norma moral que dificulte o impida sus métodos y acciones comerciales.
Lo anterior debería de servirnos para encontrar respuestas en acontecimientos que a primera vista no logramos comprender en su totalidad.
Dicho en otras palabras, la historia nos ha enseñado que en todo suceso siempre hay alguien que pretende obtener dividendos a toda costa.
Por otro lado, si lo que queremos es detectar a ese ente encargado de promover o facilitar que las cosas sucedan entonces podemos aplicar lo que suelen decir los norteamericanos: follow the money.
Esta táctica es prácticamente infalible.
En este sentido, propongo analizar un tema actual que es de gran importancia bajo el precepto anterior, transitando de lo global a lo particular.
De acuerdo a un estudio económico realizado el año pasado 2023 diferentes países en el mundo invirtieron mucho más dinero en gasto de defensa –pago de personal, adquisición de equipos, artillerías, etc.-, reportando un incremento de 9% respecto a un año anterior.
La magnitud del incremento no se había dado en forma generalizada en los últimos 20 años.
¿La razón? Tensiones entre diferentes regiones alrededor del mundo, siendo las más importantes la guerra en Ucrania y el ataque de Israel a Gaza.
En el mismo informe, el Instituto de Estudios Estratégicos con sede en Londres señaló que de acuerdo a la situación de inestabilidad mundial que prevalece el gasto en defensa seguirá incrementando en los próximos años.
La predicción que el Instituto realizó a principios de año se corroboró de manera oficial con la exigencia del Secretario General de la OTAN Jens Stoltenberg a todos los países miembros de la Alianza de aumentar sus gastos en defensa.
En aquella ocasión Jens Stoltenber manifestó que: “Este año, espero que 18 aliados gasten el 2% del PIB en Defensa. Se trata de otra cifra récord y es seis veces más que en 2014, cuando sólo tres aliados cumplieron el objetivo".
Llama poderosamente la atención que en tiempos en que las economías de los países europeos vienen a menos sus líderes políticos vayan a aceptar incrementar el gasto en defensa y no en otras áreas elementales del Estado.
El caso de Inglaterra es el mejor ejemplo de lo anterior resultado de un nulo crecimiento económico, igualando su peor año desde 2009.
Con todo eso, Inglaterra ha sido posiblemente el principal promotor de la guerra en Ucrania apoyando al gobierno de Zelenksy con todo lo que ha estado a su alcance y dinamitando cualquier posibilidad de llegar a un acuerdo de paz.
Lo mismo podemos decir en Medio Oriente puesto que Inglaterra ha sido el principal respaldo político del gobierno de Netanyahu en el atroz ataque en Gaza.
¿Cómo se entiende tal comportamiento? ...pues follow the money.
Si en la Cámara de los Lores no han tenido la intención de debatir si es correcto o no apoyar al gobierno de Netanyahu en su cruzada étnica es porque los intereses personales se anteponen a las normas morales.
De hecho, se cree que al menos una veintena de Lores están involucrados de alguna manera con empresas armamentistas que obtienen gran parte de sus ganancias a través del sufrimiento de las víctimas en Gaza.
El caso más significativo es sin duda el de Lord John Hutton quien fuera Secretario de Defensa, Secretario de Comercio y posteriormente distinguido por la monarquía con el título de Barón – de risa loca-.
El político inglés además de participar en el ámbito gubernamental incursionó como accionista de la empresa privada Pearson Engineering dedicada a la fabricación de artillería, espionaje y equipos de combate.
Dicha empresa con sede en Inglaterra terminaría fusionándose con una empresa israelí de nombre Rafael.
Es por ello que el Barón John Hutton es uno de los principales interesados en que Inglaterra intervenga de manera activa en todos los conflictos habidos y por haber en el mundo.
Así como él, otros Lores mercenarios persiguen los mismos intereses.
Quizás así podamos entender mejor el cómo y por qué suceden los acontecimientos.
Como decíamos al principio, la búsqueda de ganancias a toda costa es la fuerza que mueve al mundo y es lo que constituye el principio central del libre mercado.