Columna de opinión por Gustavo Meneses
“Siempre serás mala persona, para aquellos que no te manipulan.”
La pésima práctica del Yunke de mantener el partido enano los llevó a la ruina. Pensaron ilusamente que solo la marca PAN con la ayuda de la coalición los llevaría a ganar su perverso plan de agandallarse todas las candidaturas y posicionarse en el gobierno, además de consolidarse en el partido, pero la realidad es que se toparon con pared, menospreciaron e hicieron a un lado las bases, la estructura, la militancia, a los simpatizantes. Y ahora no tiene el apoyo de nadie, más que de su propia fantasía.
La única manera de prosperar es abrir el partido, ese tiene que ser el 1er. 🥇 paso, para que haya nuevas caras, nuevas ideas, nuevos liderazgos naturales. La única ocasión que se abrió la aflicción en el partido fue cuando el Morenovallismo se perpetuó, porque el panismo deseaba tener nuevos líderes y fue exitoso, porque había mentalidad ganadora, visón, acuerdos, trascendencia…
Ahora que regreso el Yunke volvieron las viejas practicas y ahí están los resultados: sin liderazgos, porque no dejaron participar a la militancia y por ende los pocos líderes que quedaban emigraron a otros partidos, y por consecuencia regresamos a ser partido enano, pero ahora es ¡micro enano¡ sin aliento, agachon, conformista, mediocre. Y todo por miopía, temor, envidia, engaño, codicia y avaricia de un grupo selecto, radical, soberbio, impostor, autoritario, unilateral, impositor, nepotísta, corrupto, parcial, impune, incongruente, apático, demagógico, sin protagonismo, sin liderazgo, sin visión, sin esperanza, sin vocación, sin pasión, sin amor, sin moral y sinvergüenza llamado Yunke que sea convertido en el cancer de la vida institucional del Partido Acción Nacional, gracias a su influyentismo, pleitesía y privilegios.
Ni cómo ayudarles solo se creen sus propias mentiras, da tristeza ver su mentalidad mediocre, fracasada, hipócrita, mezquina, codiciosa, avariciosa del club de Toby (Yunke). Se sienten los grandes líderes, pero no se dan cuenta que solo lo son de sus propios borregos. Los verdaderos líderes son empáticos, suman, multiplican, acuerdan para lograr un bien común y un equilibrio integral que los lleve a ganar, triunfar y trascender…
Ahora la tarea de los verdaderos panistas por convicción, con criterio propio y dignidad, tendremos la obligación moral de apoyar y emprender un nuevo proyecto, un nuevo comienzo, que tenga como propósito el fortalecimiento del partido y la participación activa de la militancia en la toma de decisiones y acuerdos importantes sustentados en la democracia interna y legitimidad de la mayoría, basados en la doctrina y pilares del humanismo.
¡Es cuanto!
“Qué la causa que nos una, sea en todo momento el bien común”