Teotihuacan, una maravillosa ciudad donde los hombres se vuelven dioses

Teotihuacan, la ciudad donde los hombres se vuelven dioses

Hablar de Teotihuacan es hablar del esplendor de las culturas prehispánicas, es un parteaguas, es un antes y un después. Y es que con sus mas de 200 mil habitantes y sus 16 km2 de extensión la ubica en la sexta ciudad mas grande de la antigüedad.

Pero ¿Cómo fueron los inicios de una ciudad tan grande?, Nos remontamos al periodo Preclásico Final, en aquella época Cuicuilco estaba siendo abandonada por sus habitantes por las terribles erupciones volcánicas del Xitle, al sur de la cuenca de México, seguramente, si no hubiese truncado su desarrollo este fenómeno natural, estaríamos hablando de otra “Teotihuacán” pero al sur de la cuenca de México. Esta erupciones que culminan con el abandono de Cuicuilco en el 315 d.C permiten la llegada a Teotihuacan de una gran cantidad de cuicuilcas que buscan desesperadamente un nuevo hogar, y las elites teotihuacanas, nada tontas, absorben una gran cantidad de esta población logrando así una construcción más rápida de la ciudad y de sus monumentos más importantes: la Pirámide del Sol y de la Luna.
Para el 250 d.C Teotihuacan ya contaba con 200 mil habitantes y era considerada la ciudad mas importante de Mesoamérica, tenia el control de la producción de los yacimientos de obsidiana de la Sierra de las Navajas en el estado de Hidalgo, controlaba la principales rutas comerciales con las ciudades del Golfo, el Sureste y Oaxaca y mantenía estrechas relaciones diplomáticas con Monte Alban en Oaxaca, Tikal y Kaminaljuyu en Guatemala. Era una ciudad cosmopolita que poco a poco iba terminando sus construcciones principales, sus habitantes vivían en la periferia de la Calzada de los Muertos, en conjuntos habitaciones departamentales y de tipo palacio, en donde podían vivir cerca de 50 personas dedicas a la producción artesanal, a la agricultura, la caza y recolección, además, la población de Teotihuacan era multiétnica pues no solo convivían los nahuas que hacían mayoría en el Centro de México, pues por ser una ciudad de peregrinación y culto a Quetzalcóatl, vivían en ella zapotecas, mixtecos, mayas, otomíes, etc.

Linda Manzanilla ha denominado a Teotihuacan, la “Anomalía de Mesoamérica”:

“…En el mundo antiguo, pocas ciudades fueron tan grandes, planificadas, multiétnicas y corporativas como Teotihuacan. De las muchas caras de Teotihuacan resalta la de ser la excepción en Mesoamérica: por su magnitud, su planificación, su estructura corporativa, y por el esfuerzo invertido por construirse a si misma como la Tollan por excelencia…” (Manzanilla, 2017)

¿Cómo es que una ciudad tan excepcional y cosmopolita llego a final?, la Historia nos ha demostrado a través del tiempo que todas las ciudades antiguas, después de un glorioso esplendor, llegaron a su fina, Teotihuacan no fue la excepción. Muchos investigadores han propuesto teorías: revueltas internas, cambio climático, sequias, conflictos con otras ciudades. Lo que la Arqueología nos ha demostrado es que en el 550 d.C hubo un incendio generalizado en los principales edificios de poder dentro de la urbe, seguramente el Estado ya no satisfacía las necesidades de una enorme población y las pugnas del poder se hacen evidentes. Sea como halla sido, Teotihuacan marco un antes y después en el desarrollo de las culturas prehispánicas y con ello se dio paso a un nuevo periodo, donde las nacientes culturas nuevamente pugnaran por el control, pero sobre todo por el poder.
Por Gerardo Orozco