Vecinos reportan severos daños en calles de la zona tras intensas lluvias

Las constantes lluvias de las últimas semanas han provocado daños significativos en diversas calles de la capital poblana, generando molestias y riesgos para quienes transitan a diario por estas zonas.
 

En la calle Adolfo López, ubicada en la colonia San Pedro, los vecinos han reportado un notable deterioro en la carpeta asfáltica, que presenta baches de gran tamaño, grietas y hundimientos que complican el paso de vehículos y peatones.

“Cada vez que llueve, esto se convierte en un peligro. Hay baches por todos lados, y con el agua, no se ven bien. Ya hemos tenido algunos accidentes, y nadie viene a arreglar”, comenta el señor Alejandro Ramírez, residente de la zona.

La situación es similar en la calle 49 Poniente, en el límite de las colonias Revolución y Naciones Unidas, donde los encharcamientos son constantes, y el pavimento está tan dañado que algunos tramos parecen intransitables.

Los vecinos aseguran que esta situación no es nueva, pero las lluvias recientes han empeorado el estado de las calles. Además, señalan que los problemas no solo afectan a quienes usan vehículos, sino también a los peatones, quienes deben sortear charcos, lodo y desniveles para poder caminar.
 

“Esto es una molestia de todos los días. Tenemos que caminar con cuidado, a veces no puedes ni pasar porque el agua cubre los baches y no sabes dónde pisas. Ya hemos reportado, pero no hemos visto soluciones”, comenta la señora María López, habitante de la colonia Revolución.

Los vecinos de ambas zonas hacen un llamado a las autoridades municipales y estatales para que se realicen trabajos de mantenimiento y reparación lo antes posible, ya que temen que, de continuar las lluvias, el daño en las calles sea aún mayor y ponga en riesgo la integridad de las personas, además de dañar vehículos y afectar la actividad comercial de la zona.
 

Mientras tanto, comerciantes y transportistas también han expresado su preocupación, ya que los baches y el mal estado de las calles generan retrasos en las rutas de transporte público y dificultan el acceso a negocios locales, lo que impacta negativamente en la economía de la zona.