Federico X Asciende al Trono Danés

En un acontecimiento histórico, Federico X ha sido proclamado rey de Dinamarca tras la abdicación de su madre, la respetada reina Margarita II. El castillo de Christiansborg en Copenhague, sede del Parlamento, fue testigo de este trascendental cambio de poder durante un solemne Consejo de Estado.

La reina Margarita II, que conserva su título y desempeñará la función de regenta interina, abandonó el castillo en coche después de formalizar su abdicación. Mientras tanto, Federico X y los nuevos reyes celebraron una recepción, con destacadas personalidades como la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, y los presidentes de los territorios autónomos de Groenlandia y las Islas Feroe entre los invitados.

Siguiendo la tradición danesa, la primera ministra Frederiksen será la encargada de proclamar oficialmente a Federico X como rey desde el balcón de Christiansborg a las 15.00 horas locales (14.00 GMT), seguido por un breve discurso del nuevo monarca. La ceremonia no incluye invitados de la realeza extranjera ni una coronación formal, pero contará con la presencia del hermano menor de Federico, el príncipe Joaquín, y su hermana mayor, Mary.

La procesión real continuará con los nuevos reyes recorriendo el centro de Copenhague en carroza, siendo aclamados por miles de daneses que han abarrotado las calles desde la mañana. El punto culminante será la transferencia de los estandartes reales en Amalienborg a las 17.00 horas locales, marcando el cambio de residencia de Margarita II a Federico VIII, donde ahora reside la familia real junto a sus cuatro hijos. El primogénito de Federico X y Mary, Christian, de 18 años, asume el papel de príncipe heredero.

La decisión de Margarita II de abdicar, anunciada sorpresivamente en su discurso de Fin de Año, se atribuye a problemas de salud derivados de una complicada operación de espalda. En un gesto inusual para la monarquía danesa, que no tiene una tradición reciente de abdicaciones, la reina expresó la necesidad de ceder el paso a la nueva generación. A pesar de este cambio significativo, tanto la monarquía como los miembros destacados, incluyendo a los nuevos reyes, gozan de un amplio respaldo popular, con cifras que superan el 70 % para la institución y el 80 % para sus miembros, según sondeos recientes. La llegada de Federico X marca un nuevo capítulo en la rica historia monárquica de Dinamarca, mientras el país observa con expectación y respeto el comienzo de una nueva era real.