Redacción
Sábado 5 de Abril de 2025
Las redes sociales llegaron para quedarse. Plataformas como Facebook, Instagram, TikTok o X (antes Twitter) forman parte del día a día de millones de personas en el mundo. Desde compartir momentos hasta informarse o emprender, sus beneficios son evidentes. Sin embargo, su uso excesivo también plantea una pregunta preocupante: ¿nos están acercando o alejando de los demás?
1. Comunicación inmediata, pero superficial
Gracias a las redes, podemos hablar con amigos o familiares que están lejos en segundos. Pero, paradójicamente, muchas personas hoy se sienten solas. Las interacciones digitales no siempre reemplazan la calidez de una conversación cara a cara, y el contacto humano real se ha vuelto cada vez más escaso.
2. La presión de “vivir perfecto”
Publicar fotos felices y recibir “me gusta” se ha vuelto una forma de validación social. Esto puede generar ansiedad, baja autoestima y comparaciones constantes. “Muchas veces vemos solo lo bueno de los demás y eso nos hace sentir que nuestras vidas no son suficientes”, comenta Sofía Navarro, psicóloga especializada en adolescentes.
3. Jóvenes: los más expuestos
Los adolescentes y jóvenes son los usuarios más activos de redes sociales. Estudios recientes advierten que el uso excesivo puede afectar el sueño, la concentración e incluso las emociones. Algunos adolescentes pasan hasta 7 horas al día conectados.
4. Testimonio de un estudiante:
“Paso mucho tiempo en TikTok y a veces me aíslo sin darme cuenta. Estoy con mis amigos, pero cada uno está en su celular”, comenta Diego López, estudiante de secundaria.
5. ¿Qué podemos hacer?
Establecer horarios para el uso del celular.
Promover espacios de convivencia sin pantallas.
Fomentar la autoestima sin depender de las redes.
Usar las redes como herramienta, no como dependencia.
6. Las redes también pueden ser positivas
No todo es negativo. Las redes sociales permiten difundir causas sociales, mantener contacto con seres queridos y acceder a información útil. Todo depende del uso que se les dé y de saber cuándo “desconectarse” para reconectarse con uno mismo y con los demás.
Conclusión:
Las redes sociales son una herramienta poderosa, pero como toda herramienta, deben usarse con responsabilidad. Estar conectados no significa dejar de lado el contacto real, la empatía y el diálogo cara a cara. En un mundo digital, el reto es no perder lo humano.
Redacción
18 abr., 2025Leer más
Redacción
18 abr., 2025Leer más
Redacción
18 abr., 2025Leer más
Redacción
18 abr., 2025Leer más
Redacción
18 abr., 2025Leer más
Redacción
18 abr., 2025Leer más